Al comienzo de la construcción en este sector, mantuvo una organización, pero con el pasar de los días “la obra se fue saliendo de las manos” dicen algunos propietarios, el ruido, el polvo, los trancotes, las vías cerradas eran tan solo algunos de los factores que estaban afectando los habitantes.
Los propietarios de casas muchos vendieron porque sabían que la obra tenia un tiempo programado y que se extendería, el polvo y el ruido era algo con lo que no se podía vivir “desde las 7 de la mañana se escuchaban volquetas, y maquinas, debido a eso yo tuve que alquilar mi casa e irme de por aquí un tiempo, para mi eso era muy horrible, todos los días tenia que sacudir” dice doña Marta una propietaria y ama de casa.
En este proceso la expropiación también fue protagonista, muchas casas fueron compradas y al ser del estado, al mismo tiempo harían un bien a la comunidad estos podrían tumbarlas para poder comenzar con este gran proyecto, ya que el metro plus iba a empezar a transitar por estos lugares entonces se quitaron varias edificaciones, también varias zonas verdes muy grandes las cuales fueron reemplazadas por lo que hoy en día es el metroplus y sus estaciones. Se instalaron más señales de tránsito y semáforos.
Se tumbaron alrededor de 180 árboles y se plantaron 470 a lo largo de la calle, se derrumban alrededor de 20 casas en la zona de los Alpes obviamente con el respectivo procedimiento a seguir para conseguir el predio de los habitantes que allí yacían.
Se hicieron grandes cambios en la infraestructura, Las calles se modificaron, quitaron varias pendientes que se encontraban en los tramos que iba a recorrer el metro plus, se crearon vías de ida y venida para este mismo, se nivelo el suelo para que el recorrido fuera el mejor, se reconstruyeron todas las vías peatonales, hubo un gran cambio en el espacio público en lo referido a este tema, pues se quitó toda la vieja vía peatonal para implementar una nueva.
Esa utópica felicidad que les plantearon en aquellas reuniones, en ese momento de la construcción para muchos no era mas que una farsa y simples mentiras, cuando comenzaron a cerrar las vías se complico todo aun mas pero los negocios en particular, los carros no tenían por donde entrar, mucho menos
donde parquear, las personas no tenían por donde caminar, y este sector fue volviéndose ruinas para los negocios, aparte que el polvo y el ruido no le agradaría a ninguna persona que quiere tomarse una cerveza, o comprarse algo, así los clientes que habían logrado fidelizar durante años se fueron yendo a otros lugares donde no tuvieran este tipo de problemas, en vista de el poco flujo de personas y de las mínimas ventas, muchos dueños se vieron en la necesidad de cerrar sus negocios por un tiempo, y otros se fueron a la quiebra definitiva, casualmente esos negocios que se quebraron fueron aquellos que habían permanecido durante años en este sector, que habían sido pioneros en esta zona comercial.
“La calle 30 solo se rodeó de locales, vacíos con letreros de se arrienda o se vende, el metroplus si no mato la 30 la tiene agonizando, usted de la 78 para arriba solo ve se vende, se arrienda, o se cambia por una estufa vieja”, dice Don Gabriel.
¿Pero quien podría comprar un local que lleva más de 14 meses cerrado?
Gabriel Pérez, dueño de melodías de antaño, quien invirtió todos sus ahorros, y esperanzas en este local aun sabiendo la realidad de este sector, el dice que el metroplus afecto su negocio y muchos otros ya que los carros no tienen donde parquear, y “si una moto se parquea afuera viene, un azul y se la lleva y así quien vuelve, nadie. Las ventas si bajaron mucho, pero a mi modo de ver cambiaron el publico que tenia este bar, porque antes de ser dueño, fui cliente, y aquí solo ponían música vieja, y ahora que lo compre me toca poner hasta reggaeton”
Aquí la grafica popular de el sector era poco visible para las habitantes, clientes y transeúntes, la grafica se convirtió de letreros de se arrienda y se compra empapelando esta calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario